FRONTERA SUR

El trauco a ratos se levanta, de Nelson Torres

(Castro, 1957)







Cuando tu hija estalla en senos y caderas
y cada peca o vuelta de rodillas
te desordena el cielo
y aún sin pechos sin fronda
todavía
incluso cuando -impúber- ves en ella a la mujer
contra la cual alguna vez tú naufragaste
ahí
en ese justo instante
el Trauco reaparece

y se levanta y cobra vida
erectamente
para dejar impávidos a ciegos detractores
que dicen que no existe.











En Versos que gotean savia y semen, 1999


6 comentarios:

Carlos Almonte dijo...

parece que algo faltó...

Vivi Geeregat dijo...

Ay, es que entre tanto ceremonial me despisté.

Corregido, mi estimado lector.
Como siempre se agradece su mirada tan aguda.

Carlos Almonte dijo...

yo el título lo veo igual.... 8-)

Anónimo dijo...

degenerado de mierda ...

Anónimo dijo...

hazlo con un oyito de un arbol ..ahi tendras savia y semen
despues de eso dedicate a criar salmones
He dicho
Natalia.

Vivi Geeregat dijo...

Aquí es cuando surge la duda entre borrar el comentario o exhibirlo,
como manifestación pura de la brillante intelectualidad de algunos especímenes...