FRONTERA SUR

Así simplemente, de Delia Domínguez

(Osorno, 1931)













Tú serás el remanso que busco.

Adivino secretas nostalgias crepitando en tus ojos.
¿Esperabas mi beso?
¿Presentías acaso este encuentro?
Desde lejos me prendí a tu silencio.
Traigo un cáliz de luna, pleno de sangre joven,
quiero vaciar su bálsamo en tus cuencas
para que tú me anheles... para que yo te sienta.
(Verás las horas negras que dejaron en mi alma su simiente.)
Pero qué importa este amor doloroso. Estoy contigo.
Déjame acariciarte.
Tú también sueñas y lloras. Sé que sufres por eso creo en ti.
Eres el roble solitario y yo la madreselva.
Treparé hasta tus labios. Ahogaré en ellos mi locura.
Soy tan triste y salvaje,
soy engendro de lluvia y copihue, de paloma y torrente.
Yo deseo tu cuerpo en mi cuerpo.
Así simplemente te revelo mi ansia porque es verdadera.
Ven... iremos esta noche a encender las estrellas.











En Simbólico retorno, 1955








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