la historia de Chile
se ha escrito de fugas;
me he decidido
adentrarme a territorios pluviales
ojalá no se fugue
y digan que me vieron en Valdivia
recuerden, nada es real
ni las palabras que se usan
para contar esta sencilla historia de la fuga
no me cuenten ni me señalen
podrían revisar después de consumado el acto
pero no se fugue
que vieron mi presencia
hay otros dolores
no sólo el Sol de invierno.
Hoy hago presencia
dentro de la vegetación
entre las Ánimas
vestido de negro
y sombrero azul
no soy lo que ven
¿podrías asegurar
que el reflejo de agua
es lo real?
¿lo podrías desmentir?
silencio!, es tan sólo agua.
todo es ritmo
flujo y reflujo
el sur
la inmersión del mundo
el humedal largo y estrecho
éste país
es mío
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todas las monedas
generadas por el hombre
es mío
el ganado, los cisnes,
el fragor de lo frondoso
es mío
la mitología
la marea al fondo
la mesa puesta
en medio de mil hectáreas
es mío
la imprecisión de los asalariados
es mío, su tormenta de billeteras es mío
la prosperidad del ocioso
el giorgio en los muros
las señoritas núbiles
la magia, la tele transportación
la sonrisa de los marineros
los bares y expendios ventosos
son míos
Fuga, de Rodolfo Hlousek
(Chillán, 1977)
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2 comentarios:
mejor fugate, Hlousek
Buen intento, pero la cosa se pierde, da la impresión que sobra la mitad del poema. Hubiera sido mejor copiar descaradamente a Parra en vez de hacerlo dándole su nebuloso toque personal. Pero igual al fin para que leer a Hlousek si podemos leer a Parra.
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