Caicahue, Quemchi, s/a ref.
Sostuve el poema
a la altura de tus ojos mientras ardía la carretera sur.
Allí en la orilla chicoteaba el mar.
Sentimos la vibración de un trueno y la ventana
de nuestro bus se hizo trizas con los rayos.
Salimos heridos pero bastó ese primer beso
para salvarnos.
En Miradores, 2009
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