La versión oficial indicaba tranquilidad absoluta, de Guido Eytel
(Temuco, 1945)
Pero supe que otra vez mentían cuando bajo la mesa de ese bar sombrío exploré tus muslos sorpresivos y en tus ojos vi la llama subversiva que sólo se apagó en el lecho clandestino cuando de amor te doblegué y te vi feliz, pero vencida.
2 comentarios:
Me gustó...
Un abrazo desde Chillán
Me agrada el despliegue Título-)desarrollo-)Final; me gusto harto, don Guido.
Saludos desde Río Negro!
P.D.: espero haya recibido los libros. Ke esté muy bien!!
Segundo Antares.
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