FRONTERA SUR

XII, de Andrea González

(Tomé, 1983)





Una respiración que proviene de las profundidades de la tierra
la muerte que persigue mi casa y ataca a mis animales.
El arácnido dibujando en el cielo,
creando formas cuadradas bajo las plantas.
El gorrión entrando en mis manos, aprendiendo a volar fuera de toda luz, queriendo conquistar mi espacio.
Los gatitos dando sus primeros pasos mirando con sus diminutos ojos
la infinita esquina.
La oscuridad no existe en su plenitud mis ojos se abren, no descansan,
doy vueltas por el mundo sin moverme:
mi cuerpo no sabe de caminos.




3 comentarios:

Anónimo dijo...

tu poesia tiene un algo que cautiva. bastante diferente a lo anterior presentado en este blog. Un abrazo. me encantó. Soy un lector de santa cruz< argentina

Cleme dijo...

Poesía ensimismada (mi casa, mis animales, mis manos, mi espacio, mis ojos, mi cuerpo)
Por ahora, atenta y sensible observación de las imagenes, a las cuales se confía la instalación de la atmósfera discursiva.
Primer dístico fallido (ese "proviene" impide el encantamiento). Mejor comenzar con el segundo.
Intuición de la hebra temática: la fauna, pero falta un pez.
Sugerencia: que salga al camino por lo pronto.

Anónimo dijo...

Vaya, Cleme
tú no cambias..




en fin