Lo prostituyen todo
con su ánimo gastado en circunloquios.
Lo explican todo. Monologan
como máquinas llenas de aceite.
Lo manchan todo con su baba metafísica.
Yo los quisiera ver en los mares del sur
una noche de viento real, con la cabeza
vaciada en frío, oliendo
la soledad del mundo,
sin luna,
sin explicación posible,
fumando en el terror del desamparo.
En Contra la muerte, 1964
4 comentarios:
bonito gesto, bonita imagen, bonita forma de alejarse de su propio destino inevitable.
Pucha, igo, no tengo por dónde escribirte algo a ti. Todavía no me cuentas qué significa la "i"
qué pasa con el poema de hoy.... parece que los mostos fueron en aumento.
No, no, estimado. Lo de los mostos es típico de ciertos editores de revistas...
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