No he vuelto a Carahue, de Eugenio García-Díaz

(Carahue, 1930)

No he vuelto a Carahue,
pero sé que allí está
en la legendaria frontera,
en su estatura de ríos y de rayos,
territorio de espesas selvas
cabalgando brioso al mar.
Me asomo a las ventanas de estos parajes
y viene desde el sur aquel llamado
de las pretéritas lluvias
y recuerdo que no he vuelto a Carahue,
que siento cada día su secreto hechizo,
es un fervoroso anhelo
alcanzar los trenes que parten de mañana,
recuperar el humo negro de las locomotoras,
descender en las perdidas estaciones,
intercambiar fanales con los guardavias
y entregar cartas a desconocidos destinatarios,
decirle a todo el mundo
que no he vuelto a Carahue,
perdida comarca de mis sueños
que reencuentro en cada palabra,
en el silencioso trajín de la soledad
que descalza se desliza
en aquellas casas abrumadas
por los amaneceres y sus duelos

En Geografía Poética de Chile: la frontera, 1995

Fotografía: Patricio Baeza