¿Qué pensarás de mí entre las grosellas
o en el momento de enyugar los pesados bueyes de nuestro pasado
o cuando caminamos, entre el monte, sobre una alfombra
hecha de las hojas muertas de los radales?
¿Qué pensarás de quien imaginaste sería
la réplica perfecta de tu pasado y de tu presente,
pero que, en cambio, se perdió en el bullicio de ciudades lejanas
y se consagró al arte de escribir palabras de colores
que nunca comprendiste?
No te aflijas, porque todo esto se lo llevará un día el viento
al lugar donde viven todas las cosas que hemos perdido.
La radio toca una canción mexicana que tarareamos a coro;
pero estamos separados por una distancia infranqueable
y nuestras voces se pierden antes de que nos oigamos el uno al otro.
No te aflijas, que esta vez sí sacaré las papas del papal
y la embolsaré antes de que termine el día,
y no te preocupes tampoco por el forraje de los bueyes
ni por la cena del perro ni por atizar el fuego mortecino
en la vieja estufa de hierro.
Alguien vendrá a cuidar lo que ya no existe
y podrás dormir tranquilo contemplando las golondrinas
que vuelan sin detenerse sobre un mar de trigo maduro.
1 comentario:
Sergio Mansilla... hace pocos días en Curáco de Vélez le hicieron un homenaje, con poetas de Chiloé, que fueron invitados. Fue un acto muy emotivo, con poetas jovenes y otros ya más consagrados.
Fue un honor haber saludado a Sergio Mansilla y disfrutar de aquel hermoso homenaje que le hicieron.
Un saludo... me he sorprendido gratamente leyendo poesía de mi tierra.
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