Los Siberianos vadean los límites de lo extraño
Caminan cual Hombre de las Nieves
hacia Rosita Renard o Las Chacarillas
Pasajes donde deben entrar de espaldas simulando que van
saliendo.
Bendita tierra de nadie
Vértice de fríos ajustes de cuentas
Impenetrables calles para cobardes y novatos,
donde tantos peregrinos sacrificaron las mejores mentes de
una generación ya devastada.
Incapaces de reconstruir primero sus vidas
Ni hablar del País en Llamas.
ojos inyectados
portando como toda arma malas traducciones de Rimbaud
Jarry
Artaud
y el viejo Hank.
Jóvenes envejecidos.
Hombres de ninguna parte
entre el humo de las balas y el de sus propios sacrificios.
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